Decíamos ayer:
Solo un año.Nos volveremos a encontrar.Vosotros y alguno más.Nosotros y muchos más.

Ya estamos

miércoles, 27 de julio de 2011

Julia Saez-Angulo

Julia Sáez-Angulo

Es la XV muestra de escultura de “Mínimo Tamaño Grande”, doble exposición
de escultura en los jardines y sala de exposiciones de la Casa de la
Cultura en San Lorenzo de El Escorial, situados en la célebre calle de
Floridablanca. Con toda clase de materiales y estilos, los artistas de la
Asociación Mínimo Tamaño Grande y otros artistas invitados por dicha
asociación llevan a cabo una revisión del arte tridimensional. Esta última
convocatoria ha subido ciertamente el listón de calidad con piezas
ciertamente espectaculares.
Diego Canogar es el presidente de la citada Asociación y junto a él
nombres acuñados de artistas como Héctor Delgado, Ángeles Fraile, Fernando
Suarez, Cecilia Liao, David González, Fernando Fragua, Ignacio López, Inga
Ivanova, Antonio Calleja, Ernesto Yañez, Eloy Tolosa,Jacqueline Schreier,
María José Cabrerizo, Marta Torre-Marín, Marta Villamayor, Paloma Souto,
Teofilo Buendía, Ricardo Santonja, Teresa Esteban, Zvonimir Kremenic y
Adolfo Alcalde, entre otros.
El arte siempre da prestigio a las ciudades y ciertamente el bosque de
esculturas de “Mínimo tamaño grande” alienta el sentir poético y la
estética del sitio real, harto escaso en eventos culturales, en los que
los artistas han de contribuir cotizando su propia exposición, vigilancia
y catálogo. Falta política cultura y sobran intercambios o trueques de
servicio entre los artistas y los ayuntamientos de la mayoría de pueblos y
ciudades, que tratan de modo casi leonino a los creadores del arte.
Algunos sobresalientes
Entre las piezas más sobresalientes para esta crítica de arte: la
“Grave-edad” de Davil González”, un hermoso artilugio en talla directa de
madera de encina; el magnífico neón “White horse” de Fernando Fragua, en
hierro, acero, pintura y laca, además de neón que luce y atrae en la
noche; la “Mujer observando” de Héctor Delgado en piedra caliza tallado
con el resultado de un bi-contraste entre los colores de la piedra; el
“Horizonte roto” de Marta Torre-Marín, con un cuadro en contraste con la
fragmentación de su doble, lo que produce una perplejidad extrema.
Singular la escultura en papel de la rusa Inga Ivanova –El Escorial cuenta
con varios artistas rusos allí afincados- que representa un bestiario
lleno de imaginación y contraste cromático; bellísimas las piedras pulidas
de María José Cabrerizo, que invitan al tacto, como la denominada “Terra
madre” en piedra ocre de Brasil; soberbias las tallas de madera y otros
materiales de Teofilo Buendía; Interesantes la serie de mujeres de Marta
Villamayor, en la que juega con las formas florales y vaginales en madera
de olivo; sutiles, las piezas de Cecilia Liao como la titulada “Lámpara” o
la rama colgada en la pared.


Gracias Julia por tu visista,
se agradecen las valoraciones y la valentía.

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